En esta entrada daré algunos consejos para cuidadores para que aprendan a cuidar su mente. Ser cuidador es una de las tareas más difíciles que existe, pero a la vez una de las más gratificantes, porque sabemos que nuestro familiar (padre, madre, hijo, tío, abuelo) está en buenas manos y estamos contribuyendo a su calidad de vida.

Sin embargo, durante el trabajo de cuidado se pasan por diferentes etapa. Se empieza con la energía al máximo, siendo lo más proactivos posibles, creyendo que se puede con todo; no obstante, al pasar meses, años después, seguramente se quiere tirar la toalla. Así es, no es una mentira para nadie, y no deberían avergonzarse por ello.

Lo importante es saber qué hacer para no llegar a este punto (si no están ahí aún) y si ya llegaron al punto que quieren salir corriendo, qué hacer para retornar al equilibrio.

Primero que todo: EVITEN SENTIRSE CULPABLES. Reconózcanse y felicitense por la labor que están realizando. Segundo: Cuiden su salud física y emocional, ya que de cómo estén en estas dos áreas, dependerá el cuidado que se dé a la persona de la que están a cargo. Así que cuidador que estás leyendo estas líneas, tú eres la prioridad. Sí, porque tienes que estar en equilibrio para poder cubrir las necesidades de la persona que está bajo tu cuidado.

A continuación describo las áreas en las que deben cerciorarse mantener dentro de niveles óptimos y algunos consejos para cuidadores de cómo lograrlo:

  1. Sueño: Duerme mínimo entre 6-7 horas, en un espacio cómodo y tranquilo. Si debes cuidar a la persona en la noche, es importante que realices turnos con alguien que apoye  en el cuidado.
  2. Alimentación: Consume alimentos variados y saludables. Es importante que no te saltes las comidas principales.
  3. Ejercicio físico: Realiza actividad física 3-4 veces a la semana como mínimo, al menos durante 30 minutos.
  4. Contacto Social: Es importante que mantengas una red de apoyo con amigos, otros familiares, asociaciones, fundaciones, entre otros.
  5. Realizar otras actividades: Busca actividades externas al cuidado del paciente, realiza diligencias personales y disfruta de tus hobbies.
  6. Salir de la casa: Sal un par de veces a la semana y realiza actividades de esparcimiento, de lo posible sin el paciente.

Si  sientes sobrecarga, a punto de salir corriendo o piensas que “dejaste” de lado otras cosas por asumir nuevas responsabilidades, en Neuronapsis realizamos un acompañamiento desde psicología, guiándote para retornar a tu punto de equilibrio.

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Y recuerda invierte en tu felicidad…invierte en tu salud mental

Escrito por:

Maria Paula Hurtado

Neuropsicóloga Neuronapsis

Bibliografía:

De Valle-Alonso, M.J., Hernádez-López, I.E., Zúñiga-Vargas, M.L., y Martínez-Aguilera, P. ( 2014). Sobrecarga y Burnout en cuidadores informales del adulto mayor. Enfermeria Universitaria, 12 (1), 19-27

García, F.E., Manquián, E., y Rivas, G. (2016). Bienestar psicológico, estrategias