La inteligencia es mucho más que un coeficiente. En esta nueva entrada del blog, te explico cómo ha pasado de ser un constructo general, a ser explicado como uno con múltiples facetas.

¿CÓMO SE DEFINE?

La inteligencia es uno de los conceptos más estudiados dentro de la psicología (Gregor, 2004), y aún no se ha llegado a un consenso sobre su significado.  Sin embargo, este significado ha ido evolucionando a lo largo de los años. Se pueden encontrar con explicaciones que la definen como una serie de habilidades, de capacidades para formar conceptos, adaptarse, cantidad de conocimientos que se manejen, entre otras.

MULTIPLES INTELIGENCIAS

Lo que tienen en común todas las definiciones realizadas de inteligencia, es: la capacidad para aprender de la experiencia y la capacidad para adaptarse al medio (Gregor, 2004). Así, el concepto de inteligencia implicaría manejar situaciones complejas, tomando la mejor decisión para resolver problemas a los que una persona se pueda enfrentar (Toro y Yepes, 2018). No obstante, hay que ser cautelosos al tomar esto como única verdad, ya que hoy en día no se habla de una inteligencia global, sino de múltiples inteligencias. Dentro de estas encontramos: verbal, matemática, espacial, quinéstesica, interpersonal, emocional, musical y naturalista (Gardner, 1983). Por tanto, es importante identificar desde pequeños qué tipo de habilidades tienen los niños y adolescentes, para poderlos guiar en su desarrollo intelectual.

EL COEFICIENTE

Dentro de la inteligencia hay un término muy común y es el coeficiente intelectual. Este constructo se crea  para poder evaluar la inteligencia. Si bien es cierto que el coeficiente nos da una medida sobre ciertas habilidades, que podría llegar a ser un valor predictivo del rendimiento de la persona en el colegio, la universidad o el trabajo (Toro y Yepes, 2018), se deja de lado otras competencias fundamentales que permiten que una persona se desenvuelva en su medio. No es extraño escuchar de personas con coeficientes altísimos, pero con

INTELIGENCIA Y NEUROPSICOLOGIA

Toda esta información es importante tenerla presente a la hora de ir al neuropsicólogo, cuando se realice la evaluación, especialmente en niños y adolescentes. Una evaluación neuropsicológica no es únicamente el coeficiente intelectual. Una evaluación neuropsicológica completa incluye dentro de las pruebas el coeficiente, y el resto de pruebas de neuropsicología que evalúan las funciones mentales. Es así, como podremos identificar un perfil cognitivo completo, guiando en su diagnóstico y tratamiento.

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Realizado por

María Paula Hurtado B.

Neuropsicóloga

Neuronapsis