En esta entrada del blog te hablamos sobre el miedo que tienen muchas personas a ir a un profesional de la salud por temor al diagnóstico y cómo esto puede repercutir en que no se realice un diagnóstico temprano.
¿Te ha pasado que le haces «el quite» a ir al médico? ¿prefieres esperar a que «te pase» eso que tengas ya sea físico o mental? ¿Piensas que ir al médico «enferma más»? ¿Acudes a un profesional de la salud cuando definitivamente se te salió de control el tema? Si dijiste sí a una o varias preguntas, te invito a que sigas leyendo.
Yo he estado en esa situación muchas veces. Pero definitivamente es lo peor que podemos hacer y más en temas relacionados con nuestra salud emocional y cognitiva. Comprendo que el temor radique en que nos den noticias que no queremos escuchar. Pero eventualmente tendremos que ocuparnos de eso, ya que si no se resuelve aparecerá nuevamente. ¿Qué tal si evitamos darle largas y acudimos a tiempo?
IMPORTANCIA DE UN DIAGNÓSTICO TEMPRANO
Por supuesto, el tema que me atañe es el del deterioro cognitivo y las demencias. Pero intenten aplicar esto a todos los temas de salud que tengan.
Realizar un diagnóstico temprano generará la posibilidad de tener un espacio corto en el que se puede intervenir y retrasar la sintomatología del deterioro en las demencias.
Si lo único que te detiene de no acudir a un especialista es el miedo a que den un diagnóstico que no quieres…no es una posición responsable con tu salud o la de tu familiar. Ya que si tú ves que está avanzando, son alertas y más alertas que tu cuerpo te está dando de que hay que tomar acción en el asunto. Es preferible tener «dolor de estómago» por los nervios el día de la consulta, a tener un dolor de estómago eterno sin saber qué está pasando.
LA PREVENCION ES LA CLAVE
El lunes pasado compartí en Instagram (@neuronapsis_neuropsicologia) una historia personal sobre todo el proceso de diagnóstico de Alzheimer de mi abuela a propósito del día mundial del Alzheimer que es el 21 de septiembre de todos los años. Y uno de los aprendizajes es no esperar a que progrese el deterioro y dar con los especialistas apropiados en temas de memoria. Lamentablemente a un médico que se consultó en una primera instancia también consideraba que era «normal» para la edad lo que le estaba pasando. Si van al médico exíjanle que les manden exámenes de sangre, TAC o Resonancia magnética y la evaluación neuropsicológica. Como mínimo estos exámenes son con los que se podrá determinar qué le está sucediendo a la persona. Y así determinando a tiempo un diagnóstico se podrán tomar medidas a tiempo.
Tomar las riendas de un envejecimiento saludable es ser responsables con tu salud mental y física. ¿Qué esperas?
Realizado por María Paula Hurtado, Neuropsicóloga de Neuronapsis.
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