Un accidente cerebro vascular (ACV) es una enfermedad generada por una alteración brusca en el suministro de sangre a una parte del cerebro. Su tratamiento debe ser inmediato, ya que en cuanto antes se intervenga se puede reducir el daño.

Informarse y actuar a tiempo, minimiza el riesgo o las consecuencias generadas.

CLASIFICACIÓN BÁSICA

A modo de clasificación básica de un accidente cerebro vascular se describe, por un lado, la isquemia, en donde se disminuye de manera crítica el flujo sanguíneo cerebral, provocando falta de oxígeno en un área específica del cerebro. A partir de los 10 minutos de esta interrupción se produce muerte en las neuronas de la zona afectada.

De otra parte, se puede generar una hemorragia, que es cuando hay una ruptura del vaso obstruido y tiene peor pronóstico que la isquemia, ya que la tasa de mortalidad es alta.

FACTORES DE RIESGO

Dentro de los factores de riesgo para que se produzca un accidente cerebro vascular, existen unos que son modificables y otros que no dependen de nosotros. Aquellos modificables, son generalmente relacionados con el estilo de vida de la persona como son: baja actividad física, obesidad, consumo elevado de alcohol, tabaco y/o sustancias psicoactivas, lo cual puede generar hipertensión, colesterol alto y diabetes, factores parcialmente controlados por nosotros.

Por otro lado, aquellos factores que no dependen de la persona incluyen: Apnea obstructiva, enfermedades cardiovasculares, antecedentes familiares de accidente cerebro vasculares, edad (mayores de 55 años), raza, sexo y el uso de hormonas.

SIGNOS DE ALARMA

Acude o llama al servicio de emergencias de tu ciudad si se presenta uno o varios de los siguientes síntomas:

Dificultad para hablar y/o comprender

Adormecimiento o debilidad en la cara

Debilidad en brazos y/o piernas

Dolor intenso de cabeza

Problemas de equilibrio y/o mareo

Dificultad para ver por un ojo o ambos

¿SABÍAS QUE EL ACCIDENTE CEREBRO VASCULAR PUEDE GENERAR DEMENCIA?

Las personas que sufren de un accidente cerebro vascular tienen una probabilidad muy alta de presentar cambios a nivel de su funcionamiento mental. Si bien estos cambios van a depender de la zona en que se haya generado ya sea la isquemia o el derrame, a nivel general se ha identificado que estas personas presentan cambios en la atención, disminución en la velocidad con la que se procesa la información y como consecuencia muchas veces fallas para recordar información reciente. Incluso se puede presentar importantes fallas en el lenguaje, como bien describí, dependiendo la zona afectada.

Partiendo de lo anteriormente reportado, es fundamental realizarse una evaluación neuropsicológica posterior a un accidente cerebro vascular, para determinar cómo quedó el funcionamiento del cerebro y guiar en el tratamiento, de identificarse algún tipo de alteración.

Toma consciencia y actúa.

Realizado por

María Paula Hurtado B.

Neuropsicóloga Neuronapsis

 

Bibliografía

Jurado, L., Mataró, M., y Pueyo, R. (2013). Neuropsicología de las enfermedades neurodegenerativas. Madrid, España: Editorial Síntesis

Personal Mayo Clinic (s.f). Accidente Cerebro Vascular. Mayoclinic.org. Extraído de:   https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/stroke/symptoms-causes/syc-20350113

Tirapu-Ustárroz, J., Ríos-Lago, M., y Maestú Unturbe, F. (2011). Manual de Neuropsicología. 2ª Edición. Barcelona, España: Viguera Editores