El envejecimiento saludable implica un manejo de múltiples factores a lo largo de la vida. Hemos hablado en otras entradas de blog (Alzheimer, DCL, ACV )acerca de varias enfermedades que se generan a partir de cierta edad que pueden afectar el rendimiento mental. Pero la pregunta que se hace mucha gente frente a esta información es qué esperar entonces, de un envejecimiento “normal” o “sano”.

Se sabe que la esperanza de vida ha venido aumentando a lo largo de los años, gracias a los avances en ciencia y tecnología. Esto produce que año tras año se presente una mayor población de adulto mayor en el mundo. El envejecimiento puede tomar dos trayectorias: envejecimiento sano o envejecimiento patológico.

Hoy hablaremos del envejecimiento sano.

Se puede esperar que a partir de los 50 años aproximadamente, se identifique una disminución en la velocidad con la que la persona procesa la información. A partir de los 60-65 años, hay cambios en orientación espacial y capacidad de razonamiento. Esto no implica que la persona sea incapaz de orientarse o razonar. Implica que no lo realiza como hace 20-30 años.

De igual manera, se espera que existan cambios en la visión, audición e incluso la velocidad con la que se camina. Pero estos cambios descritos, NO deben por ningún motivo afectar la autonomía de la persona. Un adulto mayor en un proceso de envejecimiento sano, debe continuar siendo independiente para bañarse, vestirse, comer, cocinar, manejar dinero, tomar transporte, contestar el teléfono, hacer mercado, tomarse las medicinas, sin ayuda.

Para lograr esto, si bien hay un componente genético, mucho depende del estilo de vida que se haya llevado en la juventud y adultez. No obstante, nunca es tarde para cambiar hábitos.

 

¿QUÉ PROTEGE MI CEREBRO? SIMPLE: HABITOS SALUDABLES.

Aún no se ha creado la pastilla mágica que prevenga o cure una demencia. Depende de nosotros llegar a ese envejecimiento saludable.

Los hábitos saludables implican:

Alimentación baja en calorías, ejercicio físico, ejercicio mental, manejo del estrés, restricción de consumo de alcohol, cigarrillo y sustancias psicoactivas, manejo de enfermedades cardiovasculares, control de Diabetes, pertenecer a grupos sociales, hacer actividades al aire libre y aprender cosas nuevas.

Así como periódicamente se recomienda chequeo médico general, toma la rutina de hacerte un chequeo general de tus funciones mentales a través de la evaluación neuropsicológica así no estés presentando ningún cambio evidente. Prevenir y tratar está en tus manos.

Neuronapsis comprometida con un envejecimiento saludable.

Realizado por

María Paula Hurtado B.

Neuropsicóloga Neuronapsis

 

Bibliografía

Toro Gómez, J., y Yepes Sanz, M. (2018). El Cerebro del Siglo XXI. Bogotá, Colombia: Manual Moderno